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Los actos de conciliación laboral son una herramienta muy útil para resolver conflictos laborales de manera rápida y eficaz. En España, los actos de conciliación son un procedimiento alternativo al proceso judicial y se llevan a cabo ante un órgano de conciliación y arbitraje, en este caso el CMAC
La conciliación laboral es un proceso previo a la vía judicial en el que los trabajadores y las empresas pueden resolver de manera consensuada sus diferencias. Este proceso es mucho más rápido y económico que el proceso judicial y, en muchos casos, es una alternativa más adecuada para resolver conflictos laborales.
Para iniciar un acto de conciliación laboral, se debe presentar una solicitud ante el órgano de conciliación y arbitraje correspondiente. Esta solicitud debe incluir información sobre el conflicto laboral y las partes involucradas, así como cualquier otra información relevante para el caso.
Una vez que se ha presentado la solicitud, el órgano de conciliación y arbitraje (CMAC) programará una fecha para el acto de conciliación. Las partes involucradas deberán asistir a este acto y tratar de llegar a un acuerdo para resolver el conflicto.
La conciliación laboral consta de tres fases: la fase de preparación, la fase de mediación y la fase de acuerdo. Durante la fase de preparación, se recopila información y se establece una estrategia para llegar a un acuerdo. Durante la fase de mediación, el mediador tratará de ayudar a las partes a llegar a un acuerdo. Finalmente, durante la fase de acuerdo, se redacta un documento que refleja el acuerdo alcanzado por las partes.
Es importante destacar que, durante todo el proceso de conciliación laboral, las partes pueden contar con el apoyo de un abogado o un procurador, quienes pueden brindar asesoría y representación en caso de ser necesario.
Nuestros procuradores de Málaga ofrecen una amplia experiencia en actos de conciliación, asistiendo tanto a trabajadores/as como empresas en el mismo en la defensa de sus intereses.